Denuncia ciudadana destapa sala clandestina de juego en Sinaloa

En Lomas de San Isidro, Culiacán, un reporte anónimo bastó para activar el aparato de seguridad. La llamada al C4 alertaba sobre hombres armados retirando muebles de un domicilio. La escena parecía un traslado común, pero los detalles inquietaron a quien lo observó. Y denunció.

Horas después, las patrullas rompieron la rutina del vecindario. En una operación relámpago, elementos de la Policía Estatal Preventiva, Ejército, Guardia Nacional, Marina y fiscales tanto federales como estatales, ingresaron al inmueble señalado. No encontraron armas, pero sí 121 máquinas tragamonedas alineadas como si esperaran jugadores. También hallaron una bolsa con marihuana.

Sin necesidad de apuestas, los indicios sugerían que allí operaba algo más que un casino improvisado. La movilización interinstitucional reflejó coordinación, pero también el alcance de las estructuras informales en zonas urbanas.

No hubo detenidos reportados, pero la incautación deja una pista más en el rompecabezas del crimen en Sinaloa, donde el juego ilegal y las economías paralelas siguen encontrando refugio.