¿Y la libertad de prensa? Detienen a camarógrafo en Tequila mientras grababa operativo federal

La ciudad de Tequila, conocida por su tradición y paisaje agavero, se convirtió en escenario de una detención que ha encendido las alarmas sobre la libertad de prensa en Jalisco. Jorge Alberto García Rodríguez, camarógrafo de N+ Guadalajara, fue arrestado por policías municipales el martes 17 de junio mientras realizaba la cobertura de un operativo de la Fiscalía General de la República (FGR) y la Guardia Nacional.

La detención ocurrió a plena luz del día, justo frente al Museo Nacional del Tequila. Sin dar mayores explicaciones, los elementos municipales le quitaron su cámara y teléfono, lo esposaron y lo trasladaron a los separos municipales, donde permaneció por al menos dos horas.

Aunque fue liberado sin cargos tras la intervención del alcalde Diego Rivera Navarro, la acción ha generado cuestionamientos severos sobre los límites del poder local frente al derecho a informar. El presidente municipal aseguró que no dio la orden de detención y prometió una investigación interna, pero la opinión pública ya había reaccionado.

La Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) inició una queja formal para esclarecer si se violaron derechos fundamentales. En paralelo, el Foro Nacional de Periodistas y Comunicadores y figuras políticas como Érika Pérez, dirigente de Morena en Jalisco, condenaron la detención como un acto arbitrario y atentatorio contra el ejercicio periodístico.

La cobertura de operativos es parte esencial del trabajo de prensa, y actos como el ocurrido en Tequila reavivan el debate sobre la protección real —y no sólo en papel— de los comunicadores. En un país donde el periodismo suele ejercerse en contextos de riesgo, este caso se suma a una lista cada vez más extensa de agresiones que, lejos de ser aisladas, revelan patrones de abuso y censura.

Mientras tanto, la cámara de Jorge Alberto fue devuelta y él continúa trabajando. Pero la herida institucional permanece abierta.