
El Madleen navega hacia Gaza con Greta Thunberg a bordo
Mar Mediterráneo.— A bordo del buque Madleen, un grupo de 12 activistas internacionales —entre ellas la activista climática Greta Thunberg— se dirige rumbo a la Franja de Gaza, en un intento por romper el bloqueo marítimo impuesto por Israel desde 2007. La embarcación, parte de la iniciativa Flotilla de la Libertad, transporta ayuda simbólica: alimentos, leche en polvo y productos esenciales, como un acto de denuncia ante la crisis humanitaria en el enclave palestino.
La travesía del Madleen comenzó en Sicilia, y se aproxima a aguas gazatíes en medio de una creciente tensión internacional. El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, ya ha ordenado al ejército “tomar todas las medidas necesarias” para evitar que el buque alcance su destino, asegurando que estas misiones “colaboran con el terrorismo”, en referencia a Hamas.
Thunberg respondió tajante desde el mar: “Romper el asedio es un deber moral. La ocupación, el hambre y el silencio también matan”. El objetivo de la misión no es solo entregar ayuda, sino también exigir la apertura de un corredor marítimo humanitario, frente al cierre total de los pasos terrestres que impide el ingreso regular de suministros básicos a una población de más de 2.3 millones de personas.
El caso recuerda al trágico asalto a la flotilla Mavi Marmara en 2010, donde murieron activistas a manos de fuerzas israelíes. Esta vez, el Madleen avanza con ojos del mundo puestos en su destino: si llega a Gaza o es interceptado en nombre de la seguridad. Sea cual sea el desenlace, ya ha cumplido con algo esencial: volver a poner a Gaza en la conversación global.