El trabajo infantil no es parte del futuro

En México, más de 3.7 millones de niñas, niños y adolescentes trabajan, a pesar de que muchos aún no cumplen la mayoría de edad. Y si no se acelera el paso, el trabajo infantil seguirá presente por generaciones, advirtió la Ombudsperson capitalina, Nashieli Ramírez Hernández.

Durante el Foro “Trabajo Infantil en el sector privado y cadenas de suministro: el desafío que seguimos perdiendo”, la presidenta de la CDHCM fue clara: si seguimos al ritmo actual, eliminar el trabajo infantil tomará más de lo que una infancia puede esperar. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) y UNICEF coinciden: es necesario incrementar once veces los esfuerzos para erradicarlo.

Las cifras son alarmantes. A nivel mundial, 137.6 millones de menores de entre 5 y 17 años trabajan; la mayor proporción está en África Subsahariana, pero América Latina tampoco está exenta, con un preocupante 5.5%. En México, el 13.1% de la población infantil trabaja, principalmente en sectores como agricultura, servicios y construcción.

Ramírez recordó que México ha suscrito compromisos internacionales, como el TMEC, que incluye en su capítulo 23.3 la abolición efectiva del trabajo infantil. Sin embargo, modificaciones legales recientes han debilitado esas garantías, como la reforma de 2022 a la Ley Federal del Trabajo, que permite actividades peligrosas para adolescentes entre 15 y 17 años.

La Ombudsperson también reconoció los esfuerzos institucionales: desde el Programa IPEC+ de la OIT hasta la conformación de la Comisión Intersectorial para la Prevención y Erradicación del Trabajo Infantil (CITI), vigente hasta este 2024. Pero nada será suficiente sin un compromiso claro del sector privado.

Por ello, el llamado fue contundente: “el trabajo infantil no se erradica solo desde el gobierno. Necesitamos que las empresas y la sociedad civil rompan el silencio y actúen con responsabilidad”.