Estados Unidos en ebullición por las redadas del ICE contra migrantes

Los Ángeles, EU.— Las calles de Los Ángeles se han transformado en escenario de protesta tras las recientes redadas del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas. Reprimidas con gas lacrimógeno y balas de goma, las movilizaciones se convirtieron en un clamor colectivo que se vio apoyado desde México por la presidenta quien dijo:  “No son criminales”.

El epicentro del operativo fue en barrios como Paramount, donde imágenes virales muestran autos en llamas y banderas tricolor como símbolo de dignidad y resistencia. Hasta ahora, fuentes oficiales confirman al menos 35 mexicanos entre los detenidos, muchos de ellos con familias arraigadas en Estados Unidos.

Desde México, la respuesta no se hizo esperar. La presidenta Claudia Sheinbaum, desde Puebla, defendió a los migrantes y enfatizó que: “Son hombres honestos que buscan oportunidades para sus familias, no criminales; cuentan con toda nuestra solidaridad”.

Desde la Secretaría de Relaciones Exteriores exigieron que cualquier operativo cumpla el debido proceso y salvaguarde la dignidad humana. Los consulados reforzaron su apoyo con líneas telefónicas activas 24/7 y el registro de afectados vía el programa STEP (Sistema de Registro e Información de Mexicanos en el Exterior).

Estas acciones se desarrollan en un contexto donde más de 10.6 millones de personas nacidas en México viven en Estados Unidos aproximadamente el 23 % del total de inmigrantes en ese país  y el número total de personas de origen mexicano supera los 38 millones. En su mayoría, son trabajadores que contribuyen significativamente a ambas economías.

Hoy, el reclamo va más allá de un operativo: se trata de defender al ejército silencioso que sostiene a las empresas, llena los campos y envía remesas. Para muchos, estas redadas no solo violan derechos humanos: amenazan al tejido social construido tras décadas de esfuerzo migrante.