Vecinos frenan la tala de “Laureano”

Ciudad de México.— En Miguel Laurent 48, a la sombra de un laurel de la India centenario, la resistencia florece. Su nombre es “Laureano”, y aunque no tiene voz, cientos de vecinos hablaron por él para frenar su tala. La amenaza: una obra inmobiliaria de cuatro niveles que puso en riesgo sus raíces y su historia.

Con pancartas, guardias ciudadanas y una campaña digital que reunió más de 750 firmas, habitantes de la colonia Tlacoquemécatl exigieron a las autoridades detener la intervención. “Soy Laureano, te necesito”, se leía en lonas colgadas en los árboles. No era solo un árbol. Era memoria, refugio, aire.

La respuesta llegó: la Secretaría del Medio Ambiente de la CDMX (Sedema) informó que no existe autorización para talar a Laureano, ni al colorín ni a la palmera del predio. Además, anunció una jornada informativa con especialistas, desarrolladores y comunidad, programada para el 10 de junio, con el objetivo de transparentar los impactos del proyecto.

La alcaldía Benito Juárez también negó haber dado permisos de tala o poda. La desarrolladora Núcleo Urbano, sin embargo, ya había solicitado autorizaciones ante Sedema. Por ello, la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial (PAOT) ha sido notificada para dar seguimiento.

Por ahora, Laureano sigue en pie. Su tronco de más de un siglo no solo sostiene ramas, sostiene una causa: la defensa del derecho a vivir en una ciudad con árboles, historia y comunidad.